Muchas veces, nos preguntamos por qué Dios permite que sucedan cosas malas. La verdad es que Dios no causa el sufrimiento, pero Él puede usarlo para nuestro crecimiento espiritual. Cuando entregamos nuestras vidas a Él, podemos confiar en que Él nos guiará a través de cualquier tormenta.
Recibir a Jesús como Señor y Salvador
La clave para experimentar la esperanza y la paz que Dios ofrece es recibir a Jesucristo como Señor y Salvador. Al aceptar a Jesús, estamos reconociendo que Él es el único camino a Dios y que Su sacrificio en la cruz pagó la pena de nuestros pecados.