En días recientes, una desgarradora tragedia sacudió a nuestro país. Una familia pastoral fue brutalmente atacada, dejando un vacío imborrable en quienes los conocieron y amaron. Mientras el mundo se debate en el caos, las vidas dedicadas a predicar paz y amor también son tocadas por la violencia.
Esta pérdida nos recuerda que vivimos en tiempos donde el mal busca sembrar desesperanza y alejarnos de nuestro propósito. Sin embargo, como hijos de Dios, estamos llamados a permanecer firmes en Cristo, tal como lo afirma el lema de nuestra 19.ª Convención Nacional "Permanencia" basada en Juan 15:4: "Permaneced en mí, y yo en vosotros".
La permanencia en Cristo es nuestra respuesta al sufrimiento y al caos. Es un llamado a no desmayar, a no ceder al temor, sino a profundizar nuestras raíces en la Vid verdadera. Solo en Él encontramos refugio, consuelo y fuerza para enfrentar incluso las peores adversidades.
Este tiempo de dolor nos desafía a buscar a Dios como nunca antes. Más que nunca, debemos congregarnos, unirnos como iglesia y levantar nuestras voces en oración. La comunión con nuestros hermanos no solo fortalece nuestra fe, sino que también nos recuerda que no estamos solos en esta batalla espiritual.
La oración es nuestra arma más poderosa. Jesús nos enseña que debemos permanecer conectados a Él para poder dar fruto y resistir. En Filipenses 4:6-7 leemos: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".
Como iglesia, este es el momento de renovar nuestro compromiso con Dios. Los tiempos difíciles nos desafían, pero también nos ofrecen la oportunidad de mostrar al mundo el poder del amor y la gracia divina.
- Oremos por las familias afectadas por la violencia.
- Busquemos congregarnos y fortalecer nuestra comunión en Cristo.
- Hagamos del 2025 un año de transformación espiritual y testimonio vivo del poder de Dios.
La 19.ª Convención Nacional "Permanencia" en Saravena será un tiempo para encontrarnos con Cristo y renovar nuestras fuerzas. Un lugar donde, juntos, reafirmaremos que permanecer en Él es nuestra única esperanza en medio de la tormenta.
Aunque el dolor golpee y la oscuridad nos rodee, Cristo sigue siendo nuestra luz y fortaleza. En Él encontramos la paz que sobrepasa todo entendimiento y la capacidad de seguir adelante. Este es el momento de permanecer firmes, unidos y fieles a nuestro Señor. ¡Nos vemos en Saravena!