Asociación Misionera de Iglesias Pentecostales

En un rincón humilde de Nicaragua, donde la inocencia de la niñez se fusiona con la esperanza de un mañana mejor, un grupo de pequeños llenó el aire con cantos y sonrisas durante un conmovedor Culto Misionero. Con corazones rebosantes de fe y sueños tan grandes como el cielo, estos niños demostraron que la misión de construir un mundo mejor no tiene edad.